lunes, 5 de septiembre de 2011

Lo que fue de ante ayer hasta ayer.





¿Como podemos realmente asimilar que lo que está en el pasado es por que a este es oriundo?. Nuestras mentes siempre, masoquistas, confunden la parte del cerebro donde se encuentra el dolor con el placer, ya que están muy juntas, escarbamos hasta el ultimo rincón del subconsciente tratando de retroceder el tiempo o, al menos, encontrar cobijo en lo que fue, con la esperanza de que algún día volverá, mágicamente, como si los años, el desgaste de la vida y nuestras miradas fueran las mismas, nos refugiamos tan profundamente a un recuerdo que ya no existe, que en nuestras mentes y corazones creemos fielmente que aún vive, pero no nos damos cuenta, que este recuerdo, es poderoso a costas nuestras ya que se alimenta de toda nuestra vitalidad.


Estamos enamorados de la persona la cual vimos por primera vez, de toda su esencia, de todo lo que compone a la misma, de las miradas cómplices y los momentos irrepetibles. Luego de los años sin esta persona, creo que mi vida simplemente se quedó congelada de alguna manera, suspendida en el tiempo, como si aunque, superficialmente, la disimulación del dolor fuera mi máxima obra de arte ante los demás, llegó a tal extremo que en mi misma mente creí que el tema estaba totalmente superado, pero no.


Luego de aquella primera mirada absorvente y cautivante puedo decir que me prendé de alguna manera, y cuando todo aquél mundo fantástico se desvaneció también fue mi alma con ello, cuando las distancias sin esperanzas de un "come back" invadieron mi pensar, mi vida se volvió un tempano de hielo en una solitaria cueva de el polo sur, esperando, solo esperando que algún día un rayo de luz volviera a tocar su helada piel y el hielo volviera a su estado donde le era posible fluir con libertad. Aquel siguiente verano demoró años... pero el mismo sol que tocó con sus delicados rayos el témpano asomo su rostro, con las mismas intenciones que solía tener hace ya años, inocentemente e ilucionadamente quise volver a fluir, ser agua, creyendo que el agua era libre, libre!!, que podía viajar quilómetros sin rendirle cuentas a nadie, pero olvide que el agua es agua por que está sujeta al Sol para serlo...


Cuando al fin lo pude ver por ese cristal comprendí que lo que fue de ante ayer hasta ayer queda en el pasado, que que el Sol jamás será el mismo que en el último verano, el recorre mucho de de esta estación hasta que vuelve a la misma, es muy viejo y su memoria olvida, o simplemente aprendió a ser desinteresado y descariñado con todo aquel que se le acerque, por que el es practica mente eterno y nosotros no, el sufrirá toda la eternidad si nos pierde y nosotros solo hasta nuestra muerte. Aquella hada de hielo que se enamora del sol está destinada a sufrir eternamente, por que ella ama y lo entrega todo, la vida se le va amando, y al Sol no le interesará lo que piense una ignorante criatura por el resto de su mortalidad, por que le basta con amarla un solo día y olvidarla por la eternidad.